Rodeada de espejitos de colores
No quiero tus disculpas, no quiero tus explicaciones, no quiero nada.
No quiero que me pidas comprensión, no quiero que me pidas conformidad, no quiero que me pidas nada.
No quiero que me des algo a cambio, no quiero, sea lo que sea; no quiero que me des nada.
Porque es cambiarme oro por espejitos de colores, un castillo que al tocarlo se vuelve arena, una risa que se convierte en llanto, un acuerdo que ya no es válido, sin previo aviso.
Porque es la rutina de siempre, cuando el entendimiento se vuelve estupidez, falta de respeto.
Porque el perdón es la salida mas fácil. Saber que no tomas la dirección correcta, pero todavía está el atajo para volver al correcto. Como si nada hubiera pasado.
Hoy ese atajo es un callejón sin salida.
0 Comentarios
Publicar un comentario
<< Home